Ahora solo son recuerdos fugaces que corren frente a él por el camino de los eupcaliptus. Cada minuto sentado en la vereda del rancho le parecen muy largos tanto como horas.
Se dedicaba a sus pobres libros maltratados por el tiempo, al silencio del campo que lo rodeaba, a recorrer los senderos a caballo.
Pero solo cuando sus pensamientos le daban tregua se dedicaba a escribir, en silencio, en la sala de estar. La noche se hacia tan oscura como la habitación misma donde solo se mantenía la luz de la vela donde él estaba sentado.
Sus largas horas de escrituras dedicadas a su pobre memoria, escribir lo que había hecho, lo importante, los detalles, escribir desde el minuto que despertaba hasta los últimos segundos que se mantenía despierto.
Los recuerdos que no podía sujetar, eran totalmente olvidados, pero aquellos anotados terminaban en un gran cuaderno de notas que cada tanto abría para saber que fue de semanas anteriores, que cosas eran simplemente detalles y que cosas valían la pena recordar.
Él estaba en un tiempo y lugar que sus notas no le decían. Su libro lo llevaba muy lejos en el tiempo, pero nunca le explicaba nada de su amnesia, de su vida antes de las notas, si fue un hombre condenado o fue un hombre a quien le dieron la bendición de olvidar.
Muchas veces sus sueños eran reales, tan así que despertaba en la oscuridad creyendo que eran recuerdos y los anotaba, pero eran guardados en un cajón junto a su cama. No podía distinguir si solo eran sueños o recuerdos.
En sus cabalgatas muchas veces parecía reconocer un algarrobo, tanto así que pensó que pertenecía a su pasado, que era parte de él y que en sus raíces estaban las raíces de él. Era un sentimiento extraño, recordar o creer recordar algo de su vida, tirar de las riendas del caballo, y quedarse frente al árbol, inmóvil, sin poder encontrar lo que conectaba la planta con su vida.
Cada vez las notas eran mas largas, podía retener sus recuerdos sin la necesidad de escribirlos, pero por un cierto miedo tras dos o tres días volvía a las notas e intentaba no olvidar nada.
Él no podía recordar mas allá de lo que leía en sus notas, no reconocía fechas, hechos, personas que en sus sueños se hacían presentes, no sabia lo que había sido de él antes de encontrarse en ese campo.
Estaba sentado frente al camino, no había recuerdos que lo aferraran a ese campo, a esa soledad, a ese olvido.
Tomo sus notas, un dinero que no sabía si en verdad era suyo y salio a la ruta, de allí miro el rancho a lo lejos entonces lo intento olvidar y no pudo siquiera borrar la imagen, no pudo desarmar todo aquello. Y se dio cuenta que siempre fue así, que nunca hubo vida detrás de aquellas notas, que el olvido era solo un recuerdo que tenía, que sus años en ese rancho, en ese campo fueron algo a lo que se puede llamar vida.
Entonces se sintió olvidado, se sintió ausente tras los limites del campo, en ese camino que no sabia a donde lo llevaría sintió miedo. Él no conocía el mundo o no lo recordaba, no sabía de los hombres que lo habitaban, de las cosas. Desconocía todo aquello que lo aguardaba con las garras afiladas, soltó sus notas que se desparramaron con el viento, parado en esa ruta, mirando hacia todos lados se dio cuenta que era volver a empezar y el problema no era recordar, ahora un terror mayor lo arrebato: era decidir.
martes, 26 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
Verse a si mismo
Sangrar una y otra vez por las mismas cicatrices
Y se hace dura la tierra
Se vuelve trabajo la vivir.
Se hacen deseos cosas simples
Se vuelve negro los días
Y llorar ya no sirve
Y queda aguantar, besar los pies del amo
Sin dignidad, sin respeto
Ríen en las cenas, banquetes de oro y plata
Y mojan los labios con un vino sangre
Y comen carnes negras de dolor
Y aguantar el látigo,
Soportar que la piel se haga yagas
Que la crudeza del trabajo
Apenas si da para sobras
Entonces es solo dolor
Es la esclavitud
Sangrar una y otra vez por las mismas cicatrices
Y se hace dura la tierra
Se vuelve trabajo la vivir.
Se hacen deseos cosas simples
Se vuelve negro los días
Y llorar ya no sirve
Y queda aguantar, besar los pies del amo
Sin dignidad, sin respeto
Ríen en las cenas, banquetes de oro y plata
Y mojan los labios con un vino sangre
Y comen carnes negras de dolor
Y aguantar el látigo,
Soportar que la piel se haga yagas
Que la crudeza del trabajo
Apenas si da para sobras
Entonces es solo dolor
Es la esclavitud
jueves, 21 de enero de 2010
El Alquimista
Practica nº 1 de Palabras:
Palabra a utilizar Revolución
Efectos al exponerlas a la tierra:
No se hunde, se afirma, hace brotar sangre y lagrimas, se hace mas resistente, se hace mas grande.
Efectos al exponerla al fuego:
No se quema, se forma una aleación con el componente, se vuelve arma, se vuelve aun mas resistente que con la tierra y mas guerrera.
Efectos al exponerlas al agua:
Se apacigua, pero no sufre oxidaciones, esta como en un momento de transición, es fácil de manejar, no muestra resistencia, pero es dura irrompible casi tan duro como el diamante. Es pacifica.
Efectos al exponerla al aire:
Se vuelve voz, se hace canción, se hace grito, se hace arte, y se vuelve un virus que se propaga. Se vuelve así misma mas guerrera, mas fuerte, mas resistente, mas revolución.
Palabra a utilizar Revolución
Efectos al exponerlas a la tierra:
No se hunde, se afirma, hace brotar sangre y lagrimas, se hace mas resistente, se hace mas grande.
Efectos al exponerla al fuego:
No se quema, se forma una aleación con el componente, se vuelve arma, se vuelve aun mas resistente que con la tierra y mas guerrera.
Efectos al exponerlas al agua:
Se apacigua, pero no sufre oxidaciones, esta como en un momento de transición, es fácil de manejar, no muestra resistencia, pero es dura irrompible casi tan duro como el diamante. Es pacifica.
Efectos al exponerla al aire:
Se vuelve voz, se hace canción, se hace grito, se hace arte, y se vuelve un virus que se propaga. Se vuelve así misma mas guerrera, mas fuerte, mas resistente, mas revolución.
sábado, 16 de enero de 2010
La ultima caminata del tigre

En los montes descansa apacible el viejo tigre tan solitario.
Se lo escucha vagar en las tardecitas calmas, sin mucho que dar, se abre paso con caminar lento y triste, con los ojos viejos, se ve en su cara dolor, que la vejez lo alcanzo y que ya no siente el fuego que todos los tigres llevan, ya se le ha apagado.
Camina y con la mirada vaga ve el cielo enrojecido por el atardecer otoñal. Otro día mas, pero ¿Qué le sucede?
Viejo tigre de montes callados y tristes, va deambulando por senderos nostálgicos de su pasado feroz.
Se ven las primeras estrellas, en él un pensamiento vago. Su cuerpo tirado en la cueva empieza a adormecerse y se va durmiendo. Se va durmiendo para siempre.
Se lo escucha vagar en las tardecitas calmas, sin mucho que dar, se abre paso con caminar lento y triste, con los ojos viejos, se ve en su cara dolor, que la vejez lo alcanzo y que ya no siente el fuego que todos los tigres llevan, ya se le ha apagado.
Camina y con la mirada vaga ve el cielo enrojecido por el atardecer otoñal. Otro día mas, pero ¿Qué le sucede?
Viejo tigre de montes callados y tristes, va deambulando por senderos nostálgicos de su pasado feroz.
Se ven las primeras estrellas, en él un pensamiento vago. Su cuerpo tirado en la cueva empieza a adormecerse y se va durmiendo. Se va durmiendo para siempre.
viernes, 15 de enero de 2010
Paisaje soñado
Tras los cristales del ventanal se despertaba la mañana
Nuestro paisaje iba tomando color, le iba dando vida el sol.
Con el murmullo de los pájaros se despedían el lucero y la luna
Escapaban de la claridad y de los presagios en el horizonte.
Cercano al infinito, se libraba una batalla
Marcadas cicatrices en el cielo y fuertes golpes en el mar.
En el viento calmo del alba aromas añejos
Llegaban a nosotros, reflejando la suave tempestad.
Tras el misterio de tus ojos cerrados,
El porvenir de la mañana dibujada en tu sueño.
Suaves gotas acarician el ventanal, tras él una mañana gris.
En el viento se elevan pétalos, marchita flor de tu ilusión.
Desdibujan tu paisaje, sueño prematuro,
Tristes llantos de pájaros anuncian tu partida, luna de escarlata.
Pedazos de sol entre las nubes, yo invisible a tu luz.
Ya te me has hecho inalcanzable en lo alto del cielo o en el fondo del mar.
Nuestro paisaje iba tomando color, le iba dando vida el sol.
Con el murmullo de los pájaros se despedían el lucero y la luna
Escapaban de la claridad y de los presagios en el horizonte.
Cercano al infinito, se libraba una batalla
Marcadas cicatrices en el cielo y fuertes golpes en el mar.
En el viento calmo del alba aromas añejos
Llegaban a nosotros, reflejando la suave tempestad.
Tras el misterio de tus ojos cerrados,
El porvenir de la mañana dibujada en tu sueño.
Suaves gotas acarician el ventanal, tras él una mañana gris.
En el viento se elevan pétalos, marchita flor de tu ilusión.
Desdibujan tu paisaje, sueño prematuro,
Tristes llantos de pájaros anuncian tu partida, luna de escarlata.
Pedazos de sol entre las nubes, yo invisible a tu luz.
Ya te me has hecho inalcanzable en lo alto del cielo o en el fondo del mar.
jueves, 14 de enero de 2010
1
Despacito se hace paso la luz mala
Entre monte, río y luna nueva
Se hace música la noche
Se hace agua la sal…
Por lo bajo suenan las caricias
Entre los vientos y la arboleda
Saborcito a flores enamoradas
Coro de grillos en los reflejos de luz
La noche se hace artista en el escenario.
Infinito de oscuridad, cielito techo de papel
Que el amor se encienda en nuestro corazón barrilete
Y que la bola de cristal, farolito de infancia, Asome augurios de felicidad.
Y entre grillo y luciérnaga
Vamos tirando Gualichos a los dioses.
Y luz mala se hace buena
Y luna nueva se hace llena
Y la noche se hace silencio
Y el silencio se hace amor
Entre monte, río y luna nueva
Se hace música la noche
Se hace agua la sal…
Por lo bajo suenan las caricias
Entre los vientos y la arboleda
Saborcito a flores enamoradas
Coro de grillos en los reflejos de luz
La noche se hace artista en el escenario.
Infinito de oscuridad, cielito techo de papel
Que el amor se encienda en nuestro corazón barrilete
Y que la bola de cristal, farolito de infancia, Asome augurios de felicidad.
Y entre grillo y luciérnaga
Vamos tirando Gualichos a los dioses.
Y luz mala se hace buena
Y luna nueva se hace llena
Y la noche se hace silencio
Y el silencio se hace amor
Suscribirse a:
Entradas (Atom)